Leer le sienta bien a tu cerebro.
Estos días tiene lugar la Semana Mundial del Cerebro (11-15 marzo), cuyo objetivo es acercar las neurociencias al público general e informar sobre la importancia de la salud cerebral.
Mantener el cerebro en un estado óptimo es clave para el desarrollo del ser humano en todas sus facetas. Establecer y mantener relaciones interpersonales sanas, adquirir hábitos saludables, hacer ejercicio, llevar una dieta equilibrada, y evitar el estrés que conlleva el estilo de vida actual son las recomendaciones básicas a tener en cuenta.
Mens sana in corpore sano: como el cuerpo, el cerebro también puede ejercitarse y con ello mejorar dos aspectos cruciales. Por un lado, la plasticidad sináptica, que mejora la conectividad neuronal y la capacidad de adaptación a los cambios producidos por la información que procesa o el paso del tiempo. Y por el otro lado, la reserva cognitiva: la calidad y la cantidad de estructuras intelectuales con las que se cuenta y con las que hacer frente al deterioro cognitivo y a enfermedades neurodegenerativas.
La cultura y la actividad intelectual son los mejores estímulos para entrenar el cerebro. De entre todas las opciones posibles (la música, el estudio, la reflexión, etc.), los expertos destacan LA LECTURA.
Cuando se lee, el cerebro se activa. Desde la corteza visual para para procesar información (letras, morfemas, frases), al lóbulo frontal para, por ejemplo, ordenar las tramas. En el proceso, mejora el riego sanguíneo y se crean nuevas neuronas.
Además de ser beneficiosa para la salud del cerebro, la lectura facilita el encuentro y la comunicación de las personas, permite conocer y aprender de otras experiencias humanas, favorece el crecimiento personal y alimenta el sentido crítico.
Foto: Charlotte Greenwood. Metro-Goldwyn-Mayer studio, 1928.